Palabra

de

DIOS

 

 

 

 

REAL       HERMANDAD

Loading the page...

Homilía XXVI Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2019 - 2020 - (Ciclo A)

 

 

Primera lectura

 

Lectura de la profecía de Ezequiel 18, 25-28

 

Así dice el Señor:

«Comentáis: “No es justo el proceder del Señor.”

Escuchad, casa de Israel: ¿es injusto mi proceder?, ¿o no es vuestro proceder el que es injusto?

Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió.

Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá.»

 

 

 

Salmo

 

Sal 24, 4bc-5. 6-7. 8-9 R. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.

 

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas:

haz que camine con lealtad;

enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,

y todo el día te estoy esperando. R.

 

Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas,

no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud;

acuérdate de mi con misericordia, por tu bondad, Señor. R.

 

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores;

hace caminar a los humildes con rectitud,

enseña su camino a los humildes. R.

 

 

 

Segunda lectura

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 1-11

 

Hermanos:

Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir.

No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás.

Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.

Él a pesar de su condición divina,

no hizo alarde de su categoría de Dios;

al contrario, se despojó de su rango

y tomó la condición de esclavo,

pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,

y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo

y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;

de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble

en el cielo, en la tierra, en el abismo,

y toda lengua proclame:

Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

 

 

 

 

 

 

 

Evangelio del día

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 28-32

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

- «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue.

Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, Señor." Pero no fue.

¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»

Contestaron: «El primero. »

Jesús les dijo:

- «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»

 

  27 de septiembre